ESTILOS DE COMPORTAMIENTO FRENTE A UN CONFLICTO
Estilos resolución de Conflictos
Los conflictos en el hogar, con las amistades o la pareja son sin duda una preocupación porque alteran nuestra estabilidad emocional y la buena convivencia. Para prevenirlos, o para que no lleguen a una situación de violencia, es importante reconocer cuáles son las normas de convivencia que tenemos para que nuestros comportamientos sean los óptimos frente a un conflicto.
¿DE QUÉ MANERA PODEMOS HACERLE FRENTE A LOS CONFLICTO?
Hay diversas formas de poder hacer frente a los conflictos, pero hoy vamos a conversar sobre uno de los modelos más influyentes y conocidos en la identificación de los estilos o tendencias a la hora de afrontar los conflictos, fue propuesto por Kilmann y Thomas, quienes establecieron 5 perfiles básicos de resolución de conflictos.
Ellos proponen que cada persona tiende hacia uno de esos estilos de gestión de conflictos de manera más o menos consistente. No obstante, lo que nuestra experiencia nos dice es que, si bien es posible identificar en algunas personas estos patrones de manera clara, en otras, su estilo de resolución del conflicto puede ser una combinación de posibilidades, dependiendo de su personalidad y de la situación. Así, en función de cómo actúa la otra persona, nosotros nos posicionamos y frente a esto la otra persona se reacomodará. Todo ello en un proceso constante que se va cristalizando, sino a corto, seguramente a medio y largo plazo. Lo cual va generalizando como es que nos comportamos al momento de tratar de solucionar un conflicto.
¿CUÁLES SON ESTOS PERFILES PARA LA RESOLUCIÓN DE CONFLCITOS?
Para poder describir los cinco estilos básicos de manejo del conflicto que proponen Kilmann y Thomas, debemos partir de dos dimensiones:
- La determinación: Es el grado en el que la persona intenta satisfacer sus propios intereses y necesidades (la afirmación de uno mismo frente a los demás)
- La cooperación: Tiene que ver con el nivel en el que la persona intenta satisfacer los intereses de la otra persona.
Si combinamos estas dos dimensiones de resolución de los conflictos, poniendo en un eje el mayor o menor grado de importancia que le da la persona a la consecución de los objetivos y la importancia de los resultados, por un lado y en el otro, la mayor o menor importancia que la persona otorga a los aspectos relacionales frente a sí mismo, nos podemos encontrar con la siguiente gráfica:
De esta combinatoria, podemos extraer los cinco estilos de afrontamiento y gestión de conflictos:
- COMPETENCIA (Quien muestra un alto grado de determinación y uno bajo en cooperación). Se trataría, de manera genérica, de una persona que trata de satisfacer sus propios intereses a costa de la otra persona. Este es un estilo orientado al poder, en el que la persona usa cualquier tipo de recurso que le resulte adecuado para poder mantener sus posiciones e intereses. Los competitivos quieren que las cosas se hagan “a su modo”. Se preocupan por satisfacer sus propios intereses y necesidades sin preocuparse de la relación, ni de los intereses y necesidades del otro.
- CESIÓN O COMPLACIENTE (Quien muestra bajos niveles de determinación y, en cambio, tienen alto grado de cooperación). Al complacer, la persona se olvida de sus propios intereses para satisfacer los intereses de la persona. El estilo del complaciente puede tomar distintas formas como, por ejemplo, mostrar aparente generosidad desinteresada o caritativa, obedeciendo las órdenes de la otra persona cuando preferiría no hacerlo, etc. En contraste con el estilo competitivo, existe el complaciente. El complaciente solo se preocupa por preservar y mantener la relación con el otro y que este satisfaga sus intereses y necesidades, a tal punto que sacrifica sus propias metas.
- EVASIÓN (Quien muestra bajos niveles de determinación y cooperación). En este caso, la persona tiende a posponer o mostrar una actitud pasiva y poco asertiva, no satisface de inmediato sus propios intereses ni tampoco los intereses de otra persona. En definitiva, no maneja el conflicto. Una manifestación del carácter evasivo podría ser el típico comportamiento diplomático y, aparentemente poco conflictivo, que pospone el asunto argumentando esperar el momento idóneo o, simplemente, retirándose de una situación potencialmente amenazadora. Los evasivos no afrontan el problema, no se preocupan por lograr sus metas, ni la de los demás. Quien asume este estilo pierde la oportunidad de construir una solución a esa situación y de generar cambios.
- COLABORACIÓN (Quien presenta alto grado tanto de determinación como de cooperación). Colaborar implica un intento de trabajar con la otra persona para encontrar alguna solución que satisfaga plenamente los intereses de ambas personas. Sería el que piensa que “para ganar yo, tiene que ganar también el otro”. Esto conlleva profundizar en un problema con el fin de identificar los intereses subyacentes de las dos personas y encontrar una alternativa que satisfaga los intereses de ambos. El colaborador busca satisfacer sus propios intereses y necesidades, y lograr sus metas, a la vez que promueve, ayuda y motiva a la otra parte a lograr sus propias metas. Se preocupa por preservar la relación.
- COMPROMISO (Quien muestra un equilibrio entre la determinación y cooperación) El objetivo en este caso es encontrar alguna solución adecuada y mutuamente aceptable que satisfaga parcialmente a ambas partes. Se encuentra también entre el competir y el complacer, al transigir se renuncia más que al competir, pero menos que al complacer. El comprometido buscar satisfacer en parte sus metas e intereses, asume pequeños compromisos, cede en algunos puntos y permite que la otra parte también satisfaga en parte sus intereses y necesidades. Es el clásico mitad y mitad: “Te doy esto, pero tú me das eso a cambio”
Actitudes frente al conflicto
- ¿Cómo se comportaron las personas que intervienen en el conflicto?
- ¿Quiénes fueron competitivos, complacientes, evasivos, comprometedores o colaboradores?
- ¿Por qué crees que las personas tuvieron ese comportamiento?
2. ¿Cómo puedes tener un estilo de comportamiento más colaborativo cuando te enfrentas ante un conflicto? ¿Serán importantes las normas de convivencia para evitar los comportamientos competitivos, evasivos o complacientes? ¿Por qué?